lunes, 25 de mayo de 2015

Galletas y cupcakes de patinaje sobre hielo

A veces, cuanto más me esfuerzo en algo, menos me gusta el resultado. Esto es lo que me ha pasado con unas galletas y unos cupcakes que hice para la Primera Comunión de la hija de una amiga. La temática inicial era "Caballos y Patinaje sobre hielo" y dije para mí misma "esto está chupado, el tema caballos lo tengo controlado". El problema fue que al final se quedó en temática patinaje sobre hielo, y me volví a decir "guay, pues a verme todo lo que encuentre por internet". Y me pasé horas buscando ideas, viendo opciones... 

Galletas de fondant y cupcakes lila violeta


Compré un cortador en forma de patín para las galletas y me enamoré de un molde de silicona que vi en Etsy para los toppers de los cupcakes. El problema vino cuando el molde llegó el día anterior a la Primera Comunión y descubrí que era enano y el cortador lo descarté porque era horrible en la mano. Así que con un minimolde en silicona me tuve que apañar para hacer todo... No os podéis ni imaginar la frustración...

Os prometo que más esfuerzo y más dedicación no le pude poner, aún así, no me quedé satisfecha con el resultado y me sentí muy muy frustrada porque no era ni de lejos lo que me hubiera gustado ni lo que tenía en la cabeza... Los patines tenía mucho detalle: la cuchilla pintada en metal, los cordones y los minilazos... Pero las galletas quedaron desproporcionadas, quizás me debería de haber ceñido a la idea original de la galleta en forma de patín, pero me parecía tan soso...

Galletas de patinaje sobre hielo


Por cierto, los cupcakes eran con buttercream de violeta, uno de mis últimos descubrimientos y que está teniendo mucho éxito... Sabe como a los caramelos de violeta de toda la vida, ¡ñam!

Cupcakes de patinaje sobre hielo


miércoles, 29 de abril de 2015

Curso de tartas "bordes perfectos" de Titi's Cookies

Hace unas semanas hice con Cathi de Titi's Cookies un curso de tartas bordes perfectos. Es una técnica que queda fenomenal pero que requiere tiempo y paciencia, por lo que no sé si la usaré siempre. Pero el acabado es tan bonito que merece la pena intentarlo, al menos de vez en cuando.


Hacer una tarta completamente redonda, con bordes perfectos y rectos, no es algo fácil a pesar de lo que podáis pensar. Para empezar, el bizcocho, si queremos que esté tierno y rico, tiene que tener una consistencia esponjosa, por lo que el peso del fondant puede hacer que se deforme. Así que cubrirlo con una buena capa de chocolate es una buena idea. Pero el chocolate no queda liso y perfecto tan fácilmente, necesita trabajo con herramientas, muchos giros, capas y capas de chocolate caliente, más giros, raspados, vuelta a poner capas... Y luego toca la parte superior. Sí, sí, lo que oís, es toda una proeza. Caty hace que parezca fácil, pero yo cuando vi que usaba un nivelador de esos con burbuja para ver la perfección de la cubierta, me di cuenta de la verdadera dificultad del asunto...


Después de esta explicación, comprenderéis que no siempre podré permitirme el lujo de hacerlo en mis tartas. Al menos sé que soy capaz de hacerlo y que probablemente, si lo practico, con el tiempo cogeré destreza y me llevará menos tiempo y esfuerzo. Pero, sobre todo, lo que aprendí es que debajo de una simple tarta limpia y sin imperfecciones hay mucho trabajo (sé por experiencia que cuanto más simple, más trabajo lleva, puesto que no hay posibles distracciones ni efectos visuales para disimular imperfecciones o decoraciones para taparlas...) Desde aquí, mi sincera gratitud a Caty y mi más sincera admiración hacia aquellos artistas que hacen esas bonitas tartas tan blancas y tan perfectas de las revistas y la televisión...

jueves, 23 de abril de 2015

Haciendo cupcakes de crema de limón y fresa con niños

Esta Semana Santa los niños me suplicaron que les dejara hacer "magdalenas decoradas". Nunca hago cupcakes porque no me gustan mucho, me resultan "demasiado" y me empachan un poco. Pero esta vez cedí con una pequeña trampa: compré cápsulas medianas para que no saldrán tan grandes. Les dejé hacer a ellos casi todo. Para ello, batimos a mano los ingredientes y fueron pesando más o menos cada cosa. Fue una tarde muy divertida aunque luego hubo que recoger toooooda la cocina.

Hicimos de fresa y de limón. Sin duda los mejores los de limón y fáciles de hacerLa receta de los cupcakes que hicimos la cogí de un libro de pastel irlos que me regalaron mis cuñadas hace tiempo y que aún no había estrenado. El resultado fue buenísimo y la receta es muy sencilla, ¡perfecto para niños!



Ingredientes (12 unidades):
- 100 grs. de mantequilla blanda (como siempre, basta con sacarla un rato antes de la nevera)
- 100 grs. de queso tipo Philadelphia
- 130 grs. de azúcar (glass o normal, sirven los dos)
- 2 huevos M-L
- 1 cucharadita de levadura
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- Ralladura de piel de 1/2 limón
Zumo de 1 limón o esencia de limón

Batir la mantequilla con el queso, el azúcar, la ralladura y los huevos intentando no dejar grumos. Añadir la harina, la levadura y el bicarbonato y batir despacio. Con ayuda de una cuchara, llenar las cápsulas 2/3 con la masa. Si no tenéis una bandeja para cupcakes, podéis hacerlo poniendo varias cápsulas en cada cupcakes. Hornear a 175º C (150º C si encendéis la circulación del aire del horno) unos 8-10 minutos.




Para la cobertura, necesitareis:
40 grs. de mantequilla blanda
- 80 grs. de queso tipo Philadelphia
- 150 grs. de azúcar glass (aquí sí tiene que ser glass, porque la diferencia se nota como os dije en este post)
- Zumo de 1 limón o esencia de limón

Batir todos los ingredientes y enfriar en la nevera durante 10 minutos. Después meterlo en una manga pastelera ¡y a decorar! Nosotros los rematamos con cristalitos de azúcar de colores (Lidl). También hice una pequeña "trampa" y teñí  de color amarillo un poco la crema de queso porque a los niños las cosas de colores les gustan más... Pero esto no es necesario, por supuesto.





Y por petición de una sobrina que estuvo con nosotros esos días, hicimos otros de fresa. La receta es igual sólo que sustituí la ralladura y el zumo de limón por trocitos de fresa y en la cobertura cambié el zumo de limón por esencia de fresa (de venta en puntos especializados y en algunos supermercados) Y los decoramos con corazoncitos rosas (¡cómo se nota que es niña y adora todo lo rosa!)

miércoles, 15 de abril de 2015

Tartas pequeñas y sencillas de Spiderman, Superman y Frozen

Hace unas semanas Mayor celebró su cumple con cuatro niños de su clase. Como cada niño se merecía su tarta pero eran pocos niños, decidí hacer 4 tartas pequeñitas de 15 cm cada una con decoración sencilla y sabores diferentes.

Tarta fondant Olaf


Los bizcochos eran normales, hechos con la receta del famoso vaso de yogur. Pero el "truco" estaba en las cremas de mantequilla que eran de: chuche de plátano, caramelo de violeta, Nesquik de fresa y chocolate. Desde que descubrí la crema de mantequilla, es lo único que uso para rellenar las tartas, me da mucho juego, puede hacerse de casi cualquier sabor y hace mucho más rico y jugoso cualquier bizcocho.

Tarta fondant Spiderman Superman


Las minitartas triunfaron tanto entre los niños como entre los padres. Y a los cumpleañeros les encantaron, que era lo importante. Cada no tuvo una con su temática preferida (2 niños y 2 niñas) y todas diferentes. aunque las niñas quisieran las dos de Frozen, hacer a Ana o a Elsa era demasiado esfuerzo porque no quería que hubiera "comparaciones", así que se las hice de Olaf, que es fácil y rápido y daba juego como para hacerlo en dos versiones diferentes.

Tarta fondant Olaf


La anécdota de estas tartas fue que las recubrí de ganaché de chocolate y luego no sabía de qué sabor era cada una a la hora de decorarlas. Así que también fue sorpresa para mí hasta que no las cortaron...

Bizcochos con diferentes rellenos de crema de mantequilla



domingo, 8 de marzo de 2015

Tarta de cumpleaños de hada

Hace unos días fue el primer cumpleaños de mi sobrina. La verdad es que no pensé hacerle una tarta hasta última hora, por lo que me encontré un día antes sin ideas y sin tiempo casi para hacerle nada porque estaban los niños malos. ¿La solución? Tirar de cosas fáciles y sencillas, aprovechas cosas que tuviera hechas (por ejemplo, siempre me dejo hechas flores con los pedacitos de fondant que me sobran) y, sobre todo, al ser algo con poca decoración requería de mucha atención y cuidado en su acabado. 


La tarta pesaba una tonelada porque llevaba capas de chocolate con más chocolate en un molde de 20 centímetro de diámetro y llegaba a los 15 centímetros de altura una vez cubierta con el fondant (¡1 kilo de fondant llevaba!) Aunque aquí os enseña la tarta de lado sin lazo, llevaba uno para cubrir el borde inferior de la tarta. Pero os he querido enseñar esta foto así para que veáis lo importante que es cuidar los detalles y los acabados... Además, al trasladarla apreté demasiado con las manos el lateral y se ve un pequeño hoyo en el lateral, pero tranquilos que lo arreglé antes de entregarla.


¿No os parece que a pesar de la sencillez, si están cuidados los detalles, queda bonita y da un buen resultado? A veces no es necesario complicarse la vida con grandes diseños y complejas decoraciones...

miércoles, 4 de marzo de 2015

Tarta de Frozen

Vivi es una amiga asombrosa que tiene dos bebés que se llevan sólo 12 meses. Verlos juntos es una locura porque parecen mellizos, ¡son un auténtico torbellino! Y para celebrar sus cumples, cómo no, lo hacen juntos que para eso coinciden en fechas...

Como ahora todos los niños están como locos con la película Frozen, decidió hacer el cumpleaños con esa temática y me pidió que le hiciera algo para los personajes de la película pero de forma que cada uno de los niños tuviera su propia tarta: una de niño y otra de niña. Así estuvimos mirando muñecos de plástico, modelados en fondant... Al final optamos por algo sencillo y más económico: siluetas en papel de azúcar. Yo sólo lo había usado una vez antes para la tarta en forma de queso y tuve que pedir consejo a la gran Fedra de La galleta prometida (¡qué sería de mí sin su paciencia, conocimientos y alegría!) Imaginaos lo buena persona que es que me aconsejo no comprar dos obleas "por si acaso" (eso es honradez) y además me falló una cosa en el archivo y me dejó modificarlo allí sobre la marcha. De verdad, si no conocéis su tienda ni sus cursos, os los recomiendo 100%, sólo por el trato y lo a gusto que se siente uno allí, ¡merece la pena!


Otra cosa que probé por primera vez a hacer fue la brillantina comestible. Reconozco que siempre he sido reticente a usarla porque más que comestible dicen que es "no tóxica", pero la verdad es que para la temática de la tarta y los acabados blancos y pulidos, el toque de luz y anacarado que aporta me gustó mucho. Os dejo una foto del detalle para que os hagáis una idea:


Las tartas iban unidas por un puente-escalera "de hielo" como el del Palacio de Elsa, pero la mala suerte quiso que tras casi 48 horas secándose, el torbellino de mi hijo pequeño le diera un golpe a la mesa y los libros que lo sujetaban en equilibrio se separaran y se calló. Casi me pongo a llorar... No tenía solución, después de tanto esfuerzo... La próxima vez hago una de más, por si acaso.

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