miércoles, 4 de junio de 2014

El verdadero coste de los productos hechos a mano

Hace ya bastante tiempo que leí este post de Tolmena y lo tenía por ahí guardado. Hoy os lo traigo para recordaros a las personas que me leéis y que hacéis cosas artesanales (bien sean dulces, kits de fiesta, flofuchas o cualquier otra cosa) que lo que hacéis, tiene un coste que probablemente desconozcáis en su totalidad.

Es una traducción un poco libre puesto que lo he intentado adaptar a los precios del mercado español (aunque realmente yo no estoy muy puesta en esto, porque no sé a qué precios se venden las tartas de fondant por ahí...) Además, a la conclusión yo le añadiría que también existe otra opción: bajar precios para subir el número de pedidos y así rentabilizar los costes de materiales y materias primas. En fin, esta es una cuestión que cada uno debe de valorar. Yo sólo os dejo esto para que reflexionéis. Y repito, el texto no es mío en absoluto...

the pricing formula


Ajuste de costes: La mano de obra sumado al coste de los materiales. 
Es decir, una tarta nos lleva tres horas entre hornear y cubrir (sin mucha decoración), valoramos el precio de una hora de trabajo artesanal por ejemplo en 10 euros y calculamos los costes de materias primas y electricidad. Así que estaríamos hablando de unos 30 euros de mano de obra y unos 15 euros de materiales. Así que el precio real de coste para nosotros es de 45 euros.
Siguiendo esto, tendríais que cobrar 45 euros por ella. Me parece bastante caro para una tarta relativamente sencilla. No es que crea que no lo vale, pero la mayoría de la gente no compraría una tarta por 45 euros. Lo que significa que muy rara vez se consigue verdadero beneficio con el trabajo artesanal.


¿Qué aprendemos con esto?
Que hay que echar un vistazo a la estructura de precios si realmente queremos conseguir beneficiarnos realmente de nuestros trabajos. Normalmente los pedidos suelen rondar los 25-30 euros, y como me encanta hacer cosas para la gente, no me lo he planteado. Yo trabajo muy duro para hacer grandes productos, y si no estoy 100% satisfecha con el producto final, volveré y revisar/corregir/mejorar hasta que sea perfecto. El amor, la integridad, y el tiempo que he puesto en cada producto vale algo, y estoy totalmente de acuerdo en creer que 45 euros es un precio justo para eso. Algunas personas pueden no estar de acuerdo, pero al final, ¿no te gustaría vender tus productos a alguien que realmente los quiere, y realmente va a apreciarlos por lo que son: trabajos de amor?


Conclusión
Como se puede ver, es muy difícil establecer un precio en un punto que sea justo para ti y lo que el consumidor piensa que es un precio válido. Si deseas beneficiarte realmente de su elaboración, tienes que cobrar lo que tu producto vale. Va a ser más altos que los precios de tiendas especializadas, y eso está bien, porque tus artículos son hechos a mano y requieren tiempo, esfuerzo, materiales, etc. Si el consumidor realmente aprecia los productos que estás vendiendo, lo van a comprar, sin importar el precio. El factor más importante es demostrar el valor real a tus clientes. Una vez hecho eso, ¡la gente se dará cuenta de que tus productos valen realmente su precio!

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