Tarta de boda con ganaché de chocolate blanco

A veces la vida te da lecciones a través de personas cuya historia te hace darte cuenta de que tus problemas son nimiedades. Además, te demuestra que eres una "floja" y que hay gente que lucha por ser feliz. Y, como siempre, al final son recompensados y encuentran la felicidad que de verdad se merecen. 

Y esto me ha pasado. Conocí a una chica que es una luchadora y una madre maravillosa, un ejemplo de fortaleza y optimismo. Y esa chica por fin consiguió su sueño: encontrar a alguien que la quiera como ella realmente se merece. Así que, cuando por fin pudo casarse, de una manera discreta y sin la gran celebración que ella desearía, decidí regalarle con todo mi cariño una tarta para que, al menos, tuviera algo especial ese día. 

Y esta es la historia de esta tarta de dos pisos que se decoró con un calor en Madrid tremendo. Y que viajó cientos de kilómetros en el asiento trasero de un coche gracias a Bla Bla Car y a otra magnífica persona que, sin conocernos a ninguna de las dos, nos ayudó todo lo que pudo para que llegara lo más sana y salva posible: Kalderas. Una bellísima persona que, además, es un gran cómico (¡os lo recomiendo!)

La tarta es de bizcocho de chocolate con ganaché de chocolate blanco. Nunca había probado el ganaché de chocolate blanco, pero me gustó mucho y me resultó fácil de hacer. La receta que seguí fue la de Noma Cake's y es básicamente poner 200 ml de nata para montar en un cazo y cuando rompa a hervir se retira del fuego y se deshacen en la nata 600 grs de chocolate blanco troceado. Después se dejar reposar a temperatura ambiente (aunque yo, como hacía mucho calor, tuve que meterle en la nevera un rato...)