Primero hay que marcar sobre la galleta el dibujo de los rectángulos.
Y después ir rellenando los cuadritos de forma ordenada, haciendo un rectángulo perfecto (podéis ayudaros con un palillo) y que no estén contiguos para que les de tiempo a secarse. Las esquinas se pueden tocar, pero que sea lo mínimo para que no se deformen.
Cuando haya secado, completar los cuadros restantes.Añadir en las intersecciones un punto para acabar ese efecto de "acolchado".